11Mediante una declaración que equivale a un juramento (vs. 4-6), una persona acusada y perseguida se confiesa inocente delante del Señor y le ruega que lo libre de sus perseguidores (vs. 9-10).
11El motivo de la acusación está descrito con bastante vaguedad, y ningún detalle permite identificar con exactitud a los perseguidores. Estos hechos parecen indicar que el Salmo fue compuesto originariamente para el rito a que se hace alusión en 1 Rey. 8. 31-32: cuando un inocente era amenazado de muerte y perseguido, podía refugiarse en el Templo y someter su caso a la justicia de Dios. Con este fin, recitaba la fórmula contenida en este Salmo o alguna otra similar (Sal. 17; 26). Al declarar su inocencia, no afirmaba estar libre de todo pecado, sino solamente del crimen que se le imputaba.
PLEGARIA DE UN INOCENTE PERSEGUIDO
1 Lamentación de David. La que cantó al Señor a propósito de Cus, el benjaminita.