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Biblia Latinoamericana

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Sabiduría

4
:B:1 Más vale no haber tenido hijos pero haber actuado bien: uno será entonces considerado tanto por Dios como por los hombres y dejará un recuerdo imperecedero.
2 A una vida tan recta, se la imita cuando se la ve y se la echa de menos cuando desaparece: en la eternidad recibe la corona de gloria porque triunfó en combates perfectos.
3 Al contrario, la numerosa posteridad de un impío no significa nada: sus retoños bastardos no echarán raíces profundas ni se establecerán en tierra firme. 4 Aunque por un tiempo echen brotes, sus débiles ramas serán sacudidas por el viento, y arrancadas por la tempestad. 5 Sus ramas se quebrarán antes de crecer, sus frutos no servirán: ¡demasiado verdes para comerlos, sólo sirven para que los boten! 6 En el día del juicio, los hijos nacidos de uniones culpables testimoniarán en contra del pecado de sus padres.
¿Por qué desaparecen los buenos?
:B:7 El justo en cambio, aunque muera prematuramente, encontrará su descanso.
8 La edad que merece el respeto no depende de la duración de la vida, ni se mide por el número de años. 9 ¡El verdadero conocimiento es como tener los cabellos blancos! Una vida sin mancha equivale a una edad madura.
10 Era recto, agradó a Dios que lo amó; pero como vivía en medio de los pecadores, fue sacado de allí. 11 Dios lo sacó por temor a que el mal corrompiera su inteligencia o que su alma se dejara seducir por la mentira. 12 Porque la fascinación del mal oculta los verdaderos valores y los reclamos del deseo conmueven a un alma sin malicia.
13 Acabó pronto, pero había recorrido ya un largo camino.
14 Su alma era preciosa a los ojos del Señor, por eso la retiró pronto de su ambiente corrompido.
14 La gente al ver eso no entendió; no comprendieron 15 que la benevolencia y la misericordia de Dios acompañan a sus elegidos, y que él vela por los suyos.
16 El justo que muere condena a los impíos que sobreviven, una vida joven que llega pronto a la perfección, denuncia la vejez interminable de los malvados.
17 Verán pues la muerte del sabio, pero sin comprender las intenciones divinas al respecto, ni por qué el Señor lo puso a resguardo. 18 Al ver eso podrán tal vez reírse, pero el Señor también se reirá de ellos 19 cuando a su vez sean cadáveres despreciables, y estén sin defensa entre los muertos.
19 Porque el Señor los reducirá al silencio y los precipitará de cabeza; los arrancará de cuajo y los destruirá irremediablemente: entonces sabrán lo que es el dolor, cuando todos los hayan olvidado.
20 Se presentarán temblando cuando se haga el recuento de sus pecados, y sus crímenes se alzarán frente a ellos.

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